Liberar el futuro del derramamiento de sangre colectivo del pasado:
Constelación de heridas antiguas y recursos eternos
Por Dan Cohen, PhD y Emily Blefeld, LICSW
“Un problema colectivo, si no se reconoce como tal, siempre aparece como un problema personal” – Carl Jung
Hace un siglo, Carl Jung propuso que los humanos estaban preparados para una transformación alquímica, una unión mística de la humanidad en su totalidad. En esto, reconoció que el sentido de limitaciones de un individuo fue impuesto tanto por el condicionamiento social como por la transmisión de destinos heredados de los antepasados y las tendencias históricas de su época. Un siglo después, aunque su visión está lejos de ser cumplida, hay un núcleo creciente de humanidad que se cuestiona cómo vivir libre en medio de la opresión, permanecer vibrante dentro de una sobrecultura en descomposición y desarrollar nuestro potencial colectivo para todos los organismos vivos.
Los seres humanos nacen con una capacidad extraordinaria para experimentar la conciencia personal, familiar, ancestral, del alma y del espíritu en el pulso de los momentos cotidianos. A medida que avanzamos por la vida, las profundas y heredadas heridas de la guerra, el desplazamiento, la esclavitud, la pobreza y la violencia constriñen nuestro espíritu. La voz corrosiva de la vergüenza, la culpa y el miedo aprisiona nuestras mentes. Intentamos vivir, amar y ejercer el poder de manera diferente; sin embargo, lo que resistimos, a menudo persiste secuestrando nuestra esperanza de curación.
Los fundadores de Ver con tu corazón, Dan Cohen y Emily Blefeld, explorarán cómo los problemas sociales contemporáneos tienen su origen en patrones colectivos de perpetración y victimización. Estos enredos suelen ser mucho más antiguos que el linaje familiar inmediato. Un individuo que comete un crimen terrible es castigado por la sociedad. Sin embargo, cuando una nación o su pueblo cometen crímenes de lesa humanidad a gran escala, no existe un mecanismo para equilibrar la balanza de la justicia en nombre de las víctimas. Esto es especialmente cierto para las potencias coloniales que perpetraron el genocidio, la esclavitud y la conquista.
Con los aspectos más oscuros del colonialismo borrados de las narrativas históricas del pasado de una nación, la necesidad de castigo, expiación y restitución no desaparece de los corazones y cuerpos de los descendientes de esos tiempos violentos. Generaciones, siglos e incluso milenios después, el vínculo Víctima-Perpetrador fusiona el destino de aquellos que fueron esclavizadores con los que fueron esclavizados, los que conquistaron y aquellos cuyas comunidades fueron aniquiladas.
En este taller experiencial, Dan y Emily facilitarán un ejercicio en grupos pequeños y una o dos constelaciones personales que incorporan campos familiares, ancestrales, históricos y arquetípicos en un solo proceso. Sus constelaciones invocan recursos ancestrales, míticos y espirituales a los que los representantes acceden de una manera tangiblemente real. Están enseñando el movimiento curativo de la humanidad. No es fácil sumergirse profundamente en el trauma de la crueldad y el sufrimiento humanos; es la mejor herramienta que conocemos para encontrar libertad, fuerza y claridad.