Conciencia Sistémica de Pueblos, Naciones y Territorios
Unidos en un solo corazón y una sola alma
Propongo una mirada sistémica a la relación entre pueblos, naciones y territorios para restablecer el orden, el derecho a pertenecer y el equilibrio.
Esta es la razón por la que acabo de incluir este enfoque en el próximo Congreso Internacional de Conciencia Sistémica que tendrá lugar en marzo de 2021 en el Centro de Congresos de Estoril.
Denunciar y revelar las lealtades inconscientes y rescatar los dolores del pasado, observando los procesos de guerra, esclavitud, colonización y racismo.
Ampliar la conciencia del ser humano para una nueva mirada, una nueva comprensión, un nuevo paradigma de acción: del miedo al amor, de la dualidad a la unidad. Sanar las heridas aún abiertas del pasado.
Las víctimas y los verdugos claman por ser observados y reconocidos. Este dolor está en las células de todos los descendientes y se espía a diario durante toda su vida. Hoy sabemos por epigenética, física cuántica y el enfoque sistémico que “las experiencias del pasado también son experiencias del presente” y que “lo que se reprime provoca vacíos existenciales en la Vida de los descendientes”.
En un momento en que presenciamos el emerger de este cuerpo colectivo de dolor y del extremo de las posiciones y de los radicalismos, sugerimos una mirada interna a las historias y experiencias de nuestros antepasados para que nuestra Alma pueda comprender, honrar y ser libre, asumiendo su papel individual en este drama psicosistémico y su responsabilidad en lo cambio de la conciencia colectiva. Sanación de los dolores acumulados para que en el futuro no haya rastros en las relaciones de los roles de víctima o de agresor, de colonizado o de colonizador, de senõr o de siervo para que podamos caminar hacia una humanidad consciente y alcanzar la posibilidad de elegir el camino del Amor y de la Cura.
Tomar esta conciencia, sin vergüenza, sin censura, sin juicios anacrónicos del pasado, nos hace mirar hacia el futuro y desde esa comprensión y de lo reconocimiento de la dignidad y del precio pagado por tantas vidas humanas, por la destrucción de culturas con sabiduría ancestral y lo desprecio a sus territorios, nos permitimos revertir esta mirada, honrando, dignificando el pasado, entendiendo que la ignorancia y la ceguera non nos han permitido hacerlo mejor. Desde esto nuevo lugar de pacificación, honor, dignidad y restauración del lugar de cada Ser Humano, de cada Vida, de cada Pueblo, de cada Cultura, de cada Nación, de cada Territorio, integrar y permitir que el Amor regrese a su lugar en el centro de nosotros y la esencia de este aliento de Vida se revele para que TODOS nos sintamos dignos de la Vida que hemos recibido.